LA TERAPIA GESTALT

La terapia Gestalt perteneciente al enfoque humanista, pone el énfasis en la relación paciente terapeuta surgida en el aquí y ahora. Partiendo del respeto, la autenticidad y la espontaneidad en este encuentro terapéutico, el paciente va tomando contacto con su propia realidad y adquiriendo así la posibilidad de responsabilizarse de los aspectos que reconoce como suyos y desprendiéndose de los ajenos.

En este mismo sentido, además de la propia relación terapéutica basada en la autenticidad, la terapia Gestalt dispone de una serie de técnicas enfocadas a fomentar la propia conciencia, el darse cuenta de los propios sentimientos, pensamientos o acciones mas allá de las interpretaciones externas.

Mediante este enfoque además, vamos abordando los diferentes aspectos inconclusos que hemos ido acumulando a lo largo de nuestra vida de modo que podamos ir cerrándolos y cicatrizándolos. Se trata de mirar al pasado desde una perspectiva actual. Así, evitamos centrarnos en el pasado si no es con la intención de sentirnos mas presentes y en contacto con la el placer y la vida en el aquí y ahora. El pasado ya ocurrió, así que trabajamos con las emociones que no pudieron expresarse en su momento y nos impiden un contacto sano y pleno con la realidad en el momento presente.

De este modo, mediante la terapia Gestalt, el yo se refuerza adquiriendo una capacidad de autoapoyo con la que afrontar nuestra propia problemática. El terapeuta externo que nos apoya y confronta en un primer momento, pasa a formar parte de nosotros mismos como capacidad de autoapoyo.